¿Qué te parece si en esta maravillosa tarde te cuento el cómo viví mi primera práctica de esta asignatura? Espero que estés cómodo, hidratado, y con las necesidades hechas, porque la verdad, no me gustaría estar en el baño de nadie.
Un día, creo que era Lunes, tocaba excursión a la Huerta Norte de Valencia (yo la llamaba así, no era de verdad una excursión), entonces, después de clases, cogimos rápidamente un bocadillo de la cafetería y fuimos al lugar de queda con el profesor.
Este, se acerca rápida y furiosamente en su moto, y como si de un rayo se tratase, nos entrega un papelito y se va.
El grupo en el que estaba y yo estábamos flipando, leíamos ese papelito que en teoría era una pista, y nada, no lo adivinábamos.
Te puedo jurar que lo pensamos durante 3 horas mientras andábamos sin sentido a ver si se nos ocurría algo, mientras los otros grupos ya habían adivinado la pista.
¡Qué mala suerte tuvimos!
Pero no pasa nada, ya que enseguida nos pusimos al corriente con los demás.
La primera pista era la Ermita de Vera, y rumbo hacia allí fuimos. Hicimos dibujos, fotos… mientras escuchábamos música y nos reíamos.
Siguiendo el camino, encontramos Barracas, que sinceramente, era una tipología de edificio que no conocía pero era muy interesante por sus características.
La siguiente parada fueron las Alquerías y las Casas de Labradores.
Y de vez en cuando íbamos encontrándonos otras Ermitas, como por ejemplo la Ermita de Vilanova y la Ermita de San Cristóbal.
Ya habíamos completado el 70% del trabajo, pero se nos estaba haciendo de noche y no conocíamos lo suficiente Valencia y sus alrededores como para seguir haciéndolo, así que, desde la Ermita de Vilanova fuimos andando hasta Alboraya para poder coger el metro y volver a nuestras respectivas casas.
Y mientras andábamos por las calles nos fijábamos en la extraña arquitectura que nos pudimos encontrar en aquel pueblecito.
El trabajo más duro sin duda fue la búsqueda de información, ya que se necesita mucho tiempo y dedicación, pero pese a eso, pienso que es un trabajo que merece la pena vivir para hacerlo.
Siento que me ha servido mucho para conocer una parte de Valencia que, probablemente, sin este trabajo nunca me habría interesado.
Coincido en lo que has dicho al final. De no ser por esta Práctica de Campo, no habría tenido mucho interés por la Huerta y sus tradiciones. Y eso que vivo aquí.
Un poco triste la verdad. Pero bueno… Muy buena reflexión nena.
Gracias admin <3